AQUI hay TOMATE

Para dar y tomar

El problema no es que no haya dinero sino que el que hay no tiene valor.


¿ CRISIS de la DEUDA o del DINERO por culpa de la guerra de divisas?

El problema no es que no haya dinero sino que el que hay no tiene valor.

Y no tiene valor porque no circula. Y no circula porque no hay donde invertir. Y no hay donde invertir porque no se sabe el precio real de las cosas. Y no se sabe el precio real de las cosas porque no hay una economía real que respalde todo el montante del dinero que a día de hoy se ha emitido en todo Occidente.

En gramática parda, la economía macro o micro son habas contadas y con una simple regla de tres y aplicando las cuentas de la vieja explicaremos como hemos llegado hasta aquí.

1.- El bluff del sueño americano o con buen bolo bien se jode.

Después de la segunda guerra mundial, EEUU consiguió lo que ninguna moneda había conseguido hasta entonces, ser el patrón moneda por el que pasaban todas las transacciones económicas internacionales.

Este fué el mayor botín y premio que puede tener cualquier nación para asegurarse su bonanza económica.

Figuraros que el patrón moneda fuera el oro y que nuestro país tuviera la única máquina de fabricar oro del mundo.

Cada vez que tuviéramos una necesidad o un capricho no tendríamos más que fabricar un poco más de oro ya que éste sería rápidamente absobido por el mercado internacional ya que lo necesita para hacer cualquier transacción económica.

Con este poder no sólo podríamos asegurar nuestro progreso sino que tendríamos la posibilidad de elegir  de entre todos los demás países quienes nos acompañarían en el mismo.

Fijaros simplemente qué países desde entonces son los que más han crecido exceptuando Rusia y China por andar en otro tipo de economías.

Alemania, Japón y más tarde Corea del Sur son los ejemplos más relevantes de lo que estamos diciendo.

Podemos comprobar que de la cuantía de esta ayuda y de sus condiciones dependía en mayor o menor medida el crecimiento de una nación. Como es de suponer, la ausencia de esta ayuda sumada a la ausencia de recursos,  daban como en el caso de Cuba o Corea del Norte así como en el de la España de la época aislacionista, lugar a un incremento casi cero de su economía.

Con éste método tan simplón es muy fácil ser la estrella de la fiesta y el ejemplo aparentemente a seguir para tener éxito en la vida. Te podías permitir el lujo de subir o bajar países, económicamente hablando o influir en su toma de decisiones atornillándoles con su deuda.

La Unión Soviética perdió su carrera armamentística porque aunque logró crear una sociedad más o menos rica no tenía en su poder la máquina de fabricar oro. Y no le quedaba otra que perder y arruinar a su pueblo por una quimera.

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que durante todo este tiempo los demás países hemos financiado por la cara el crecimiento americano a través de su deuda.

Figuraros también que la economía mundial fuera como un gran casino y que la banca fuera EEUU.

Jugasen o perdiesen los jugadores la banca siempre ganaba ya que se lleva un tanto por ciento de cada una de las jugadas o transacciones.

Todo esto era así hasta que apareció primero el Yen japonés, luego el Euro en escena y más tarde el yuan chino que se dijeron a sí mismos que por que no  podrían jugar ellos a lo mismo y se sacaron de la manga una máquina de hacer plata, otra de cobre y otra de platino  que aunque no valían lo mismo que el oro también servían como moneda refugio y para hacer transacciones internacionales.

Volviéndo al ejemplo anterior del casino es como  si en el mismo sitio existieran varias casinos cada uno con su banca viviendo cono sanguijuelas a expensas de los mismos jugadores que ya había. Está claro que los beneficios del primer “bankero” se reducirían drásticamente.

Y está claro también, que cada casino valdría lo que el montante de sus fichas intercambiables por dinero.

Por lo que el primer bankero viendo que su supremacía podía irse al garajo pensó no sin cierta insconsciencia de su parte, en dos cosas.

Primero convenció a los demás casinos de que la mejor manera de que ninguno se fuera a pique es que todos permitiesen jugar en sus casinos con las fichas  de los demás. De tal forma que si uno se arruinaba y sus fichas dejaban de tener valor siempre les quedaría  las fichas de los demás para seguir subsistiendo.

Y en segundo lugar, y de forma rastrera inundó los casinos con sus fichas de tal forma que todos los demás tenían tantas o más fichas del primer jugador que de las suyas propias con lo que unían su destino sin quererlo a éste. Ya que si éste caía, resultaba ser lo suficientemente grande para arrastrar a la pobreza a los demás.

Y en éstas estamos. EEUU está a punto de caer ya que el dinero que emite ya no es absorbido como antes por las demás naciones y como salvaguarda de sus intereses ha unido su destino al de las demás naciones de Occidente.

Y en este nudo gordiano nos encotramos, con el dólar en EEUU y el euro en la UE y con los bancos y demás países en general.

Por un lado el dinero circulante en estas divisas no se corresponde con el valor real de sus economías. Y por otro, dejar caer a uno de los casinos o países sería arrastrar con él a todos los demás detrás.

Que sucede entonces con el dinero no regulado, que es el que se encuentra en los paraísos fiscales y en los colchones y que son  en el fondo la de los grandes especuladores que mueven toda esta farsa de economía.

Que no tienen donde invertir porque en ésta guerra de divisas las monedas refugio no valen ya  ni el papel con que se imprimen al no saberse quién va a resultar, si es que lo hay, vencedor..

Solo les queda, en primer lugar el oro y demás metales preciosos y las materia primas. Y en segundo lugar, cualquier país de los llamados emergentes ya que aunque su moneda no valga mucho están por lo menos respaldados por una economía real aunque pequeña. Así pasa, que están intentando comprar de todo en Africa y Sudamérica.

La solución a todo esto, ya la he oido otras veces.  Y quienes la han sugerido Irak, Libia y DSK terminaron muy mal.

Pero es evidente hoy en día que es la única solución que nos quedará. Ya que estamos abocados a un callejón sin salida.

Crear artificalmente una moneda patrón que sirva para regular todas las transacciones internacionales.

En segundo lugar condonar la deuda de todos los países.

Y en tercer lugar relacionar la moneda de cada país o grupo de países con la moneda patrón en función del auténtico valor de la economía real de cada país.

Navegación en la entrada única

Un pensamiento en “El problema no es que no haya dinero sino que el que hay no tiene valor.

  1. Pingback: El problema de la crisis no es que no haya dinero sino que el que hay no tiene valor

Deja un comentario