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Archivo para el día “febrero 11, 2012”

RECOMENDADO Los salarios mínimos en Europa: una estrategia contra la política del dumping en salarios?


Los salarios mínimos en Europa: una estrategia contra el dumping de salarios Políticas?

 En numerosos países, como Irlanda, Grecia, Portugal, Hungría, y otros, la Comisión Europea (CE) – en colaboración con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE) – ha impuesto una combinación de políticas dramático que consiste en austeridad,  privatización y recortes salariales. 

Tras la aprobación de la tristemente célebre «six-pack» en diciembre de 2011, es claro que tales políticas se convertirá en una norma general en toda Europa. El «six-pack» se establece una estructura en la que la CE se le concede un papel de supervisor presupuestaria y castigador.

La comisión tiene la oportunidad de castigar a casi automáticamente de la Unión Europea (UE) miembros que no siguen las recomendaciones para corregir los déficit excesivos presupuestaria «. Las recomendaciones pueden ir desde ajustes en los salarios del sector público, los sistemas de pensiones, los sistemas de indexación, prestaciones de desempleo o programas de privatización.

Además, el «six-pack» crea un nuevo sistema de «supervisión macroeconómica». Sobre la base de un cuadro de indicadores que consiste en un conjunto de diez indicadores que cubren las principales fuentes de los desequilibrios macroeconómicos, la CE puede decidir si un Estado miembro sufre de un desequilibrio excesivo.

La Comisión puede formular recomendaciones y, si éstos no están bien seguido, se puede prescribir sanciones. Esta estrategia conducirá en última instancia para hacer la devaluación

En ausencia de la posibilidad de devaluar las monedas, la CE está impulsando una estrategia para devaluar los salarios. Esta estrategia es un error y absurdo por varias razones económicas y sociales. Pero me gustaría centrarme en las estrategias para contrarrestar esta política.

En los próximos años está claro que la fijación de salarios se ejecutará a nivel europeo. Por tanto, el movimiento sindical europeo tiene que desarrollar una ofensiva a escala europea para proteger los salarios.

Junto con la coordinación de la negociación colectiva, salarios mínimos desempeñan un papel esencial en la lucha contra el ataque a nivel europeo sobre los salarios.Me gustaría profundizar en la posibilidad de un salario mínimo a nivel europeo.

En Europa hay varios sistemas de salarios mínimos.

 Algunos países tienen un salario mínimo legal como piso salarial universal – fijado por el gobierno, o establecido por un acuerdo entre las organizaciones de empleadores y sindicatos -, mientras que otros sólo tienen los salarios mínimos sectoriales o profesionales sin piso salarial universal.

En Bélgica las organizaciones de empleadores y los sindicatos han acordado un salario mínimo nacional legal, sino también a nivel sectorial o profesional salarios mínimos más altos se puede acordar.

Creo firmemente que los salarios mínimos, que cubren todos los trabajadores, incluidos los que no están cubiertos por la negociación colectiva – son una parte esencial de la solidaridad intersectorial.

En Bélgica, este ha demostrado ser uno de los principales métodos de prevención de la desigualdad desde el aumento en los últimos 25 años. Una organización reciente de Cooperación Económica y el Desarrollo Económicos (OCDE) la publicación «Divided We Stand:

 ¿Por qué la desigualdad se mantiene en alza» (diciembre de 2011) demuestra que la desigualdad en el periodo 1985-2008 los ingresos aumentaron en ambos altos y bajos de desigualdad países, a pesar de el crecimiento del empleo en estos países. Bélgica fue uno de los países con mejores resultados.

Sin embargo, en los países que habitualmente obtienen puntuaciones elevadas en este tipo de comparaciones internacionales (tales como Suecia, Noruega, Dinamarca o Finlandia) la desigualdad se ha incrementado de forma espectacular (ver gráfico abajo).

La desigualdad fue uno de los principales impulsores de la actual crisis económica, sin duda alguna debe ser el punto focal de la política europea en los próximos años.

Gini coefficients of income inequality, 1985 – 2008 Coeficientes de Gini de desigualdad de ingresos, 1985 – 2008

 

Source: OECD, 2011 Fuente: OCDE, 2011

 Por lo tanto, debo abogar por un sistema universal de plantillas europeas de salario mínimo. 

Este sistema sería respetar las tradiciones nacionales de diálogo social, utilizando la ley y / o convenios colectivos, pero abarcaría, cualquiera que sea la herramienta, todos los trabajadores. . Se definirá un salario mínimo en términos relativos, no en términos absolutos, por ejemplo, un porcentaje del nivel de salario promedio o la media. 

En 2009, el 8,4% de las personas en el trabajo en la UE estuvieron por debajo del umbral «en riesgo de pobreza». 14% de las personas que trabajan en la Unión Europea ganan menos del 60% del salario medio. Casi una quinta parte de los que ganan menos del 60% del salario medio están en riesgo de pobreza.

Al establecer las normas es imprescindible para encontrar un principio que define el salario mínimo de tal manera que proporciona un salario decente para todos, y disminuye el porcentaje de trabajadores pobres.

En Europa, el salario mínimo oscila entre 30% y 50% de los ingresos medios mensuales (Eurostat), en la mayoría de los casos por debajo del umbral de la pobreza. . Este porcentaje incluso ha disminuido en varios países durante los últimos años.

Por lo tanto creemos que, como principio (determinado por la ley o convenio colectivo nacional) salarios mínimos debería ser al menos el 60% de la normativa nacional (o sectorial) del salario promedio.

Los países con una alta densidad sindical y la cobertura de la negociación colectiva (por ejemplo, los países escandinavos) se muestran reacios a apoyar el concepto de un salario mínimo europeo universal. Ellos creen que constituye una amenaza a su poder de negociación colectiva y su impacto como un sindicato. . Este temor es razonable, pero sin exageración.

Países como Bélgica, Francia, España y los Países Bajos demuestran que un salario mínimo nacional (determinado por la ley o un convenio colectivo nacional) puede ser complementario a una alta cobertura de negociación colectiva.. Un salario mínimo nacional conduce a una mayor legitimidad social de los sindicatos. 

Es la prueba definitiva de que no sólo protegen a aquellos que están cubiertos por la negociación colectiva, sino también los que – lamentablemente – no están comprendidos en los convenios colectivos. Como los sindicatos, es nuestro deber moral de proteger a todos los miembros de la sociedad, todo el mundo que no pueden o no se le permite organizarse.

 En tiempos en que los sindicatos abogan por una mayor solidaridad en la UE, un sistema de salarios mínimos europeos es la forma de crear solidaridad entre los trabajadores. Los salarios mínimos no son un objetivo en sí mismos. . Son sólo un instrumento para luchar contra el aumento de las desigualdades y el trabajo precario mayor. 

El movimiento sindical europeo debe encontrar un rápido acuerdo sobre los principios y normas para un sistema de salarios mínimos europeos. Estos principios deben definir, en nuestra opinión, las normas para los salarios mínimos nacionales, determinados por la ley o un convenio colectivo nacional.

Republished with permission of the Global Labor Column Publicado con permiso de la Columna Laboral Global

¡Todos a la calle el día 19 de febrero! No a la reforma laboral


Agresiva y «terrorista» reforma laboral contra los trabajadores

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11/02/2012

Contra la reforma laboral aprobada ayer por el Gobierno, Izquierda Unida hace «un llamamiento a la movilización para responder en la calle lo que es un ataque a los derechos laborales de los trabajadores”
A su vez, los sindicatos, también en respuesta a esta «agresiva reforma» pretenden convertir las calles de toda España en un «grito colectivo», el próximo día 19 de febrero.
Esta reforma es la reforma del abaratamiento del despido. Una vuelta de tuerca más, mucho más «agresiva» y mucho más asocial, que la realizada por el Gobierno Zapatero en septiembre de 2010, reforma que le costó al ejecutivo una huelga general.
Aquella reforma, la de Zapatero,  que ya nos parece tan y tan lejana, permitió la posibilidad de despedir con una indemnización de 20 días por año en caso de tener pérdidas, presentes o previstas, extremos que obligaba a las empresas a acreditarlo previamente.
Ahora, con la reforma rajoniana bastará que una empresa tenga una disminución durante nueve meses de su nivel de ingreso o de sus ventas, para que sin mayor obstáculo declare un despido «obejtivo». Se pueden imaginar que dado como está la situación, los despidos de facto se convertiran en despidos a 20 días.
Los despidos improcendentes, que pasan de 45  a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 meses,  si los empresarios lo desean, y así lo desearán, apenas seran utilizados. El Gobierno Rajoy les ha puesto en bandeja el poder despedir más barato. Así es que, la nueva norma les permite utilizar a voluntad el«despido objetivo».
La nueva reforma laboral no tiene desperdicio porque además permite a las empresas realizar un ERE sin autorización administrativa.
También es una puñalada al papel de los sindicatos al reducir el alcance de los convenios colectivos y además dar prioridad a los convenios de las empresas sobre los sectoriales.Ningún plan para la creación de empleo, ningún plan para un cambio de la estructura productiva. Sólo medidas para facilitar el despido.
Por tanto, sí es un ataque terrorista contra los trabajadores.  Efectivamente la reforma, tal y como dijo el señor Guindos, es agresiva y espero, todos esperamos que nuestra respuesta también lo sea.
Ayer, en  Madrid fueron detenidas 9 personas tras una carga policial contra cientos de personas que se manifestaban en la Puerta del Sol contra la reforma laboral recien aprobada. A pesar de ello, y por mucha carga policial, no nos dan miedo. Sin duda, la calle debe ser nuestra. Ahora más que nunca.

¡Todos a la calle el día 19 de febrero!
10FEB2012

El #15M convoca al #19F contra la reforma laboral, pero en un #BloqueCrítico

15 febrero, 2012 | Filed underEspaña | Posted by 

La Asamblea de Sol ha anunciado que va a constituir un bloque crítico para la marcha en contra  de la reforma laboral del domingo 19 de febrero.”

El bloque se unirá a todo el recorrido, pero estará claramente diferenciado dentro de la movilización convocada por los sindicatos mayoritarios.

El punto de encuentro será la Bolsa de Madrid a las 11.30-12 horas, junto al paseo del Prado, en la Plaza de la Lealtad”, ha informado la Asamblea de Sol del 15M.

Desde la AG Sol han propuesto a las asambleas de pueblos y barrios, grupos de trabajo, colectivos y personas particulares que se unan a este bloque y protesten unidas contra una nueva reforma laboral hecha a la medida del 1% y que sólo creará perjuicios al 99%. “

Ya sabemos que las políticas neoliberales no sólo agravan esta situación, sino que además son las culpables de ésta. Esto no es una crisis, es una estafa, y los grandes beneficiados de la precarización del empleo son los grandes bancos y corporaciones”, señala la Asamblea de Sol.

“Aprovechemos ese día no sólo para expresar nuestra más profunda disconformidad a este nuevo retroceso y ninguneo en los derechos de los trabajadores que imponen el Gobierno y los empresarios, sino paravisibilizar nuestra disconformidad más absoluta con las cúpulas sindicales, que no con sus bases.

No podemos olvidar que estos dirigentes han pactado graves pérdidas de derechos los últimos años”, señala en un comunicado.

“Una vez concluida la manifestación, en la Puerta del Sol, se celebrará la Asamblea General de Sol, en la que el Grupo de  Economía explicará en detalle la reforma laboral e iniciará el debate”, informan.

Evento facebook de la convocatoria

La Asamblea de Sol incluye además algunos enlaces relacionados con la reforma laboral:

¿Por qué la Reforma Laboral del PP es el mayor ataque a los derechos de la clase trabajadora desde la transición?

por Teo Navarro

Viernes, 10 de Febrero de 2012 22:11
¿Por qué la Reforma Laboral del PP es el mayor ataque a los derechos de la clase trabajadora desde la transición?

En un primer análisis de urgencia basta con examinar el contenido de las medidas anunciadas hoy por la ministra de Trabajo en nombre del gobierno para poder concluir, sin el menor atisbo de exageración, que estamos ante la mayor agresión a los derechos de la clase trabajadora desde la transición.

Desde aquellos lejanos Pactos de la Moncloa (1977) y Estatuto de los Trabajadores (1980), que ya empezaron hace más de tres décadas a liquidar algunos de los derechos (despido libre y rebaja de la indemnización por despido o incrementos salariales según la inflación prevista) duramente conquistados por la clase trabajadora con su poderosa lucha durante la etapa final del franquismo, hasta hoy han sido nueve las reformas laborales que los partidos del capital en el gobierno (UCD, el PSOE o el PP) han aprobado.

Con ellas han ido imponiendo una creciente desregulación, flexibilidad y precariedad laboral, ya sea de forma pactada con los dirigentes de CCOO y UGT, con su pasividad cómplice o con una respuesta timorata e inconsecuente por su parte como el 29-S.

De hecho, han sido los incalificables burócratas de CCOO y UGT quienes han allanado el camino a la reforma del PP con su pacto previo con la patronal donde aceptaban, entre otras cosas, el retroceso de los salarios por tres años más, con la que está cayendo sobre los trabajadores.

La reforma que hoy ha anunciado el gobierno supone,  en ese contexto, un salto cualitativo por varias razones, entre las que cabe destacar:

– Es la mayor agresión conocida a la negociación colectiva: además de hacer prevalecer los convenios de empresa sobre los de nivel superior, aumenta el poder empresarial al facilitar las cláusulas de descuelgue –ya aceptadas por CCOO y UGT— y cargarse la “ultraactividad” de los convenios (dejan de prorrogarse automáticamente pasados dos años después de haber vencido).  Todo ello facilitará que los empresarios puedan imponer unilateralmente peores condiciones salariales y laborales a los trabajadores,  limitando su capacidad de respuesta.

– Se suprime la autorización administrativa previa en los EREs, es decir, los empresarios podrán realizar despidos colectivos sin ninguna traba, y se extienden además al sector público la posibilidad de realizarlos. Esta era una vieja aspiración también de la patronal, como las anteriores.

-El despido se abarata drásticamente por varias vías: se generaliza el despido improcedente a 33 días por 24 mensualidades (desapareciendo el despido de 45 días por 42 mensualidades) y se imponen nuevas causas para el despido justificado (bastará que  una empresa vea reducidos sus ingresos durante tres trimestres consecutivos) que facilitarán que la mayoría de despidos sean objetivos (20 días por 12 mensualidades).

-Se abre un nuevo y amplio abanico de bonificaciones a la patronal por contrataciones, es decir, se restan ingresos a la Seguridad Social (salario indirecto y diferido de los trabajadores)  y, puestos a regalar dinero de los trabajadores al capital, se establece que los patronos puedan cobrar una parte de la prestación de desempleo de un parado (el 50% durante 12 meses) por contratarlo, mientras se seguirá diciendo que escasea el dinero para pagar las pensiones o la prestación de desempleo.

-Se mantienen las formas más precarias de contratación –contrato de aprendizaje—y el límite a 24 meses en el encadenamiento de contratos temporales es poco menos que un chiste si tenemos en cuenta que se precariza todo el empleo, ya que se abarata el despido, igualando a la baja los contratos indefinidos con los temporales. Eso al margen del fraude patronal generalizado.

-Las ETT’s pasan a tener un papel central como agencias de colocación, lo que en la práctica supone la privatización del INEM por la vía de desviar su actividad hacia esas empresas de traficantes de trabajadores.

-En el mismo sentido de reducir derechos de los trabajadores y culpabilizarlos, aprovechando para privatizar lo público, se endurece la «lucha contra el absentismo laboral», dando mayor poder de control  a las mutuas patronales, y se pretende que los parados con prestación realicen “trabajo social para la comunidad”, es decir, se les culpabiliza de su situación (cobran del  Estado sin hacer nada) y se les utiliza para cubrir servicios públicos que corresponderían al Estado.

-Poco se puede decir de la broma de mal gusto (¡un nuevo derecho!) sobre el derecho  de los trabajadores indefinidos a 20 horas anuales de formación a cargo de la empresa. Supondrán millones de horas de formación y resulta sospechoso que “los centros de formación acreditados ejecuten directamente los planes de formación”: parece evidente que a CCOO y UGT no les disgustará este punto teniendo en cuenta su implantación en esa actividad.

Se trata de una reforma laboral que ataca en profundidad conquistas históricas de la clase trabajadora, los verdaderos productores de riqueza y la inmensa mayoría de la sociedad, en beneficio del capital.

Y ningún trabajador o trabajadora (activo o parado, indefinido o temporal, del sector público o del privado, autóctono o inmigrante, joven o mayor) escapa a sus efectos, independientemente de la conciencia o el conocimiento que pueda tener sobre ello.

Ni que decir tiene, por lo tanto, que tamaña agresión exige una respuesta lo más unitaria, amplia y sostenida en el tiempo que sea posible, si se quiere tener posibilidades reales de echarla abajo, partiendo de la convocatoria de una huelga general, como ya se ha hecho en Galiza, como primer paso en esa dirección.

Una huelga general que debe partir de la explicación de los efectos de esta agresión para movilizar todo el potencial de lucha. Una agresión que hay que ver, además, como parte de la enorme ofensiva del capital y sus gobiernos contra los derechos también sociales de la mayoría social trabajadora, sobre la que quiere descargar la crisis ocasionada por el capital.

A esa tarea debieran volcarse el sindicalismo de clase y alternativo, el activismo sindical y los movimientos sociales comprometidos con los intereses populares.

Teo Navarro (10 de febrero de 2011)

Ultima modificacion el Sábado, 11 de Febrero de 2012 09:12

Los sindicatos saldrán a la calle contra la reforma laboral

Los líderes de CCOO y UGT convocan movilizaciones para el próximo día 19. Esperaran para tomar otras medidas a la tramitación parlamentaria del decreto-ley y a la apertura de un proceso de negociación con el Gobierno

PÚBLICO.ES Madrid 11/02/2012 11:21

Los principales sindicatos han dado su primera respuesta tras laaprobación ayer de la reforma laboral y su publicación hoy en el Boletín Oficial del estado (BOE).Los líderes de UGT y CCOO han convocado para el día 19 de febrero una jornada de manifestaciones para que las calles de España sean un «clamor contra la reforma».

De momento, los sindicatos no han convocado una huelga, que dependerá de la tramitación parlamentaria de la reforma laboral y de las enmiendas que se introduzcan. Asimismo, han incidido en el inicio de un proceso de movilizaciones que han calificado de «creciente y sostenido» y en la apertura formal de un proceso de negociación con el Gobierno.

«Esta actuación merece el máximo reproche», han declarado Ignacio Fernández Toxo, el secretario general de CCOO, y Cándido Méndez, líder de UGT, en rueda de prensa.

Los líderes sindicales han dejado claro que «no van a dejar que sea el Ejecutivo el que ponga fecha a la huelga general» y han señalado que antes de tomar otras medidas se reunirán el próximo lunes con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, como una «oportunidad para modificar los defectos de la reforma». «El Gobierno y otros agentes tienen en su mano que las cosas se conduzcan en una u otra dirección», han señalado.

Toxo denuncia «el desmantelamiento progresivo del derecho al trabajador»

Toxo también ha anunciado que para el próximo día 29 hay convocada una movilización europea contra los ajustes económicos aplicados en varios países de la Unión Europea (UE), que ambos sindicatos también secundarán.

Por su parte, el secretario general de UGT ha remarcado que «ahora nos corresponde hacer una labor informativa muy profunda, para que haya un nivel de conciencia creciente por parte de la población: explicando las consecuencias (de la reforma) y mostrando alternativas. Y apoyándonos con las movilizaciones, que no tienen un límite fijo».

A la pregunta de si temen que los ciudadanos no quieran la huelga, Toxo ha respondido que lo que percibe es que la sociedad quiere soluciones al paro y no una respuesta «explosiva» de un día. Por ello, ha insistido en que hay que concienciar a la ciudadanía porque se están moviendo más cosas que la reforma laboral y ha puesto como ejemplo los ajustes aplicados en educación y sanidad, entre otros sectores sociales.

Para Méndez, el Gobierno se ha subordinado a la troika

Durante su comparecencia, Toxo ha señalado que la reforma es «radical» y tiene una lógica: «el desmantelamiento progresivo del derecho al trabajador».

Asimismo, ha advertido de que generará más destrucción de empleo y más conflictos en las empresas, al tiempo que ha dicho que es la que han dictado al Gobierno los organismos internacionales, la CEOE, Funcas y Fedea, las organizaciones empresariales.

El líder de CCOO ha denunciado las nuevas facilidades que la reforma otorga a las empresas que «abarata, facilita, judicializa y conduce a la normalización del despido de 20 días».

Por su parte, Méndez ha destacado que a partir de ahora «se estipula que todos los despidos son procedentes -en relación al despido de 20 días- y lo que hay que demostrar es la improcedencia».

Para el secretario general de UGT, el Gobierno se ha subordinado a la troika, lo que ha calificado de «elemento muy preocupante». En su opinión, la reforma laboral ahondará en la recesión y ha recordado que fue el propio Mariano Rajoy quien «dijo que no iba a contribuir a crear empleo».

[Nota de prensa] La reforma laboral de Rajoy, otro brutal ataque contra los derechos de los trabajadores

Enviado por prensa el Vie, 10/02/2012 – 21:51.

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  • Abarata el despido, crea nuevas modalidades de contratos basura y ofrece más facilidades para el descuelgue de los Convenios por parte de las empresas
  • Facilidades para realizar despidos colectivos y EREs, propone medidas de presión para que los trabajadores enfermos no se den de baja y ofrece más bonificaciones para los empresarios
  • Crea nuevas normas para facilitar el despido del personal laboral del sector público

Tras el Decretazo del 30 de Diciembre de 2011 en el que se aprobó un drástico recorte del gasto público, la subida del IRPF, la congelación del empleo público… y el posterior y bochornoso Acuerdo de CCOO, UGT y la CEOE de 25 de enero de 2012, que estableció que durante los próximos años los trabajadores continuaremos perdiendo poder adquisitivo y que los empresarios tendrán mucho más poder para cambiar a su antojo las condiciones laborales de los trabajadores, sufrimos ahora esta nueva embestida del Gobierno contra los derechos de los trabajadores.

Reforma tras reforma, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, el gran capital y los títeres que se turnan al frente del Gobierno para defender sus intereses (González, Aznar, Zapatero, Rajoy) prosiguen con sus planes para desmantelar paulatinamente los escasos derechos que aún nos quedan a los trabajadores.

Ya habían anunciado que sería una Reforma agresiva y efectivamente lo es, esta reforma reduce

la indemnización por despido de los contratos indefinidos de 45 días por año y 42 mensualidades como máximo a 33 días por año y 24 mensualidades,

amplía las causas del despido objetivo con indemnización de 20 días por año, -las empresas podrán acogerse a esta modalidad simplemente alegando que llevan tres trimestres consecutivos en situación negativa-.

Se establece para las empresas de menos de 50 trabajadores una nueva modalidad de contrato indefinido que tiene un periodo de prueba de un año (durante el periodo de prueba el empresario te puede despedir sin ninguna indemnización y sin tener la necesidad de alegar ninguna causa),

desregulariza el contrato a tiempo parcial (permitirán que los trabajadores a tiempo parcial puedan dar horas extras),

equiparan a los buitres de las ETTs con los servicios públicos de Empleo,

se da mayor poder a los empresarios para modificar las condiciones laborales, podrán cambiar la jornada laboral y aplicar la movilidad funcional, incluso entre distintas categorías profesionales,

facilita que los empresarios puedan descolgarse de lo acordado en los convenios colectivos, la prórroga automática de los convenios tendrá una duración máxima de dos años, se facilitan los despidos colectivos,

las empresas ya no tendrán que tener autorización de la Administración para realizar EREs,

los trabajadores en paro que cobren prestaciones tendrán que realizar trabajos en beneficio de la comunidad,

las mutuas patronales tendrán más poder para controlar y presionar a los trabajadores que se den de baja,

se modifica el sistema de formación para el empleo,

se establecen nuevas bonificaciones a la contratación para los empresarios;

y como única contrapartida a toda esta batería de medidas contra los trabajadores, se prohibirá el encadenamiento indefinido de contratos temporales que recientemente había aprobado el gobierno de Zapatero.

En definitiva, es una reforma que amplía y profundiza las mismas medidas fracasadas que venía aplicando el gobierno de Zapatero.

Es un insulto a la inteligencia pretender que nos creamos que abaratar y facilitar el despido puede crear empleo, o que para frenar la sangría del Paro lo mejor es «redimensionar el sector público» despidiendo a miles de trabajadores laborales, o que la mejor apuesta por la calidad del empleo y la modernización de la negociación colectiva sea retroceder al modelo de relaciones laborales del siglo XIX.

Esta reforma no sólo no ayudará a crear empleo sino que producirá más paro, más precariedad laboral, peores salarios, y un salvaje deterioro de las condiciones laborales.

Es una reforma injusta, inmoral e ilegítima que ataca frontalmente los más elementales derechos de los trabajadores, por tanto, desde CNT llamamos a todos los trabajadores a la rebelión y la lucha contra esta nueva agresión.

Secretaría de Prensa y Comunicación de CNT

http://www.cnt.es/noticias/nota-de-prensa-la-reforma-laboral-de-rajoy-otro-brutal-ataque-contra-los-derechos-de-los-tr

Reforma Laboral (Más)

Santiago Niño Becerra –  Viernes, 10 de FebreroEmpecemos con lo que dijimos ayer. Estaba charlando con un amigo cuando le entró un twit, este: “Un amigo en paro fue ayer a una entrevista para empresa de nueva creación. Le ofrecieron trabajo… sin remunerar hasta que haya beneficios”.

Cosas como estas no las va a revertir la Reforma Laboral porque no dependen de que la legislación sea una u otra.

El modelo productivo español no puede absorber la población que va incorporándose al mercado de trabajo ni es capaz de ocupar a los desempleados que ya figuran en las listas del paro, porque, pura y simplemente no los necesita debido a que el español es un modelo intensivo en factor trabajo y ahora la actividad que necesitaría ese trabajo es muy escasa, y eso no lo cambia una legislación: ninguna legislación.

En España hay menos personas con edades comprendidas entre 16 y 65 años que manifiestan que desean trabajar de las que hay en otros países, si no la tasa de desempleo sería más elevada, pero distintos expertos apuntan a que esa cifra aún descenderá más debido al desánimo que supone no encontrar un empleo.

Y también algún inmigrante regresará a sus países de origen. Y habrá nacionales e inmigrantes que pasen a la economía sumergida.

¿Por qué se exigen desde Europa reformas laborales?, pues porque así las empresas pueden reducir sus costes -laborales- y, en teoría, aumentar su capacidad de exportación y obtener unos beneficios que aquí no obtendrían con lo que la recaudación fiscal puede llegar no decaer tanto.

Hay otro motivo: menoscabo de las garantías laborales fuerzan a aceptar condiciones más precarias: el desempleo puede no crecer tanto como en la situación previa a la reforma con lo que se obtiene un maquillaje estadístico. Y otro más: mayor facilidad y baratura en el despido.

Pero continuará existiendo una enorme carga de hipocresía. La reforma no hará que la demanda de trabajo aumente, pero con la reforma la tasa de desempleo puede que se reduzca: desplazando a trabajadores desempleados hacia la economía sumergida aunque, como tal, se mantenga la población activa.

Perfectamente España puede llegar a los seis millones de desempleados, y superar esa cifra: a medida que las necesidades de factor trabajo vayan menguando como consecuencia de la progresiva caída de la actividad, pero parte de esa población desempleada no estará parada, sobre todo si ya ha agotado la percepción por desempleo: parte de esa población desempleada engrosará la economía sumergida: ahí radica la hipocresía.

El Estado, el Gobierno, las autoridades, no pueden oficialmente contemplar la economía sumergida porque supondría que están aceptando una ilegalidad, pero pueden verla con los ojos entornados.

En todos los países, en todas las economías el paro va a aumentar, mucho, muchísimo, porque la forma de crecer que teníamos ha colapsado: la financiación a crédito del consumo-de-todo; porque cada vez se va a necesitar menos factor trabajo para hacer lo que sea necesario: aumento continuado de la productividad; porque las cosas a hacer van a ser menos: las necesarias.

El empleo reglado, el del contrato indefinido a razón de ocho horas diarias, veintidós días al mes y con treinta días de vacaciones es un modelo a extinguir porque ya no es necesario: de ahí va a salir el desempleo que va a ir nutriendo la población parada (los temporales ya están descontados).

La alternativa a la inactividad total es lo que hasta ahora se ha denominado el subempleo en condiciones precarias y subremunerado, de momento en la economía sumergida, si.

Retorciendo la idea del exministro Valeriano Gómez: ¿es mejor un trabajador en negro que un trabajador desempleado?.

La economía sumergida no se persigue hasta sus últimas consecuencias porque un trabajador sumergido es alguien que ingresa algo que puede complementar un subsidio a todas luces insuficiente, y, además, quien le contrata obtiene un diferencial de competitividad.

La reforma no va a aumentar las cifras de empleo porque las necesidades de factor trabajo son las que son y lo son en las condiciones que lo son.

Y esas condiciones indican un camino del que en USA saben mucho desde la Era Reagan aunque ahora también allí esas condiciones estén empeorando: los working poor: personas con empleo y salario, con papeles y licencias, que son pobres porque sus remuneraciones son insuficientes para no serlo.

Suponiendo que la definición de ‘desempleado’ no sea modificada a fin de que el número de parados se reduzca, dando por supuesto que la población activa no va a crecer (cosa que debería hacer a fin de compensar en las familias a quienes se van quedando en paro), asumiendo que no va a haber una persecución de la economía sumergida a sangre y fuego porque ocupa gente, la reforma puede hacer que la tasa de desempleo se reduzca mirando ex-clu-si-va-men-te el porcentaje, lo que, evidentemente, será vendido como un logro político.

Alrededor coexistirá un conjunto de trabajadores ocupados en la economía negra, sin garantías contractuales, subremunerados, ocupados según necesidad de quienes les contrate, y con la precariedad como bandera.

Nadie hablará de eso porque será taboo, pero todos sabrán de su inevitable existencia. La alternativa son siete millones, o más, de trabajadores en paro absoluto, algo que nadie quiere por lo que significa.

Pero por favor, que nadie diga que la reforma va a crear empleo neto de calidad porque de entrada, para eso, España debe crecer al 2,0% y es una absoluta incógnita cuando podrá España volver a crecer a tal ritmo.

Mientras, lo que queda es el twit de mi amigo:

“Un amigo en paro fue ayer a una entrevista para empresa de nueva creación. Le ofrecieron trabajo… sin remunerar hasta que haya beneficios”.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/reforma_laboral_mas

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