Técnicas de manipulación a través de la deuda.
Técnicas de manipulación de gobiernos a través de la deuda.
Ya que la utilización de la fuerza en nuestros días está muy mal vista de cara a la opinión pública, incluso en las peores circunstancias, la forma que tienen las fuerzas neoliberales de implantar sus postulados en la sociedad es la de coaccionar a los gobiernos a través de la deuda.
Si extrapolamos los principios de Chomsky de manipulación mediática al tema que nos concierne podemos comprobar que se sigue casi al pie de la letra sus métodos. O sea, se crea una necesidad, se espera a que el pueblo o en su caso los gobiernos imploren una solución y se les dá la solución que en un principio se quería imponer pero que en condiciones normales nadie hubiera aceptado.
La parodia del estado de bienestar que propugnaban los americanos y que tan buena aceptación tuvo en Europa no tenía mas motivo que ganar adeptos en la sociedades occidentales ante la el avance imparable del comunismo después de la segunda guerra mundial.
Tras la caída del muro de Berlin, ya no tenía sentido mantenerla, con lo que la desmantelación del estado de bienestar era cuestión de tiempo.
Es evidente, que su desmantelación no era posible así como así. Nadie renuncia a sus derechos laborales y sociales como ciudadano por la cara. Había que provocar algo que lo hiciera necesario y ya de paso enriquecerse aún mas.
Empezaron por la liberación del negocio bancario. La separación que como cortafuegos antes había entre la banca tradicional y la de inversión se hizo desaparecer por lo que dió paso a la especulación masiva con el fondo ahorrado de los ciudadanos.
En segundo lugar aparecieron nuevas formas de especulación sobre futuros sin regulación alguna. Por lo que no hubo, como hoy en día todavía no hay, forma de no evitar caer en la tentación a los banqueros de ganar mucho dinero muy rápido aún a costa de hundir un país, un negocio o el hambre de millones de personas especulando de forma desmesurada y alterando de forma artificial el precio de las cosas.
Esa insaciable avidez para poder ser retroalimentada inyectó al mercado de una excesiva liquidez. En su trampa cayeron tanto los particulares como numerosas entidades financieras así como los gobiernos. Era evidente que esta orgía de dinero fácil tenía que acabar pero nadie quería verlo y menos cuando se ganaba tanto dinero de forma tan fácil.
Simplemente, con esperar a que la burbuja del consumo insaciable estallase y con cortar el grifo a la financiación después, se conseguía lo que ni una guerra hubiese conseguido. A gobiernos enteros suplicando por cuatro perras y a una sociedad culpable dispuesta a tragar con recortes, pérdidas de derechos y a sufrir con paciencia esta crisis a la que se le había inducido.
Tan solo los movimientos reaccionarios en cierto países alentaron sobre las causas de la crisis y señalaron a los auténticos culpables de la misma propugnando que tenían que ser los que la originaron los que tenían que pagarla.
En Islandia, estos movimientos tuvieron éxito y hoy en día están creciendo por encima de la media europea y encima no están siendo castigados por los mercados ya que sus bonos se pagan a menor interés que por ejemplo los de los países PIIGS.
En España, se tardó en reaccionar pero está siendo la abanderado de la movilización ciudadana en toda europa. El 15M ha supuesto un antes y un después en el movimiento ciudadano. Tan solo el tiempo dirá los logros conseguidos.
En 2008 estalló la burbuja. Y los estados cayeron en la trampa de pensar que ciertas entidades eran lo suficientemente grandes como para dejarlas caer y lo único que consiguieron traspasando la deuda bancaria a las arcas públicas es que sean los gobiernos y nosotros los ciudadanos los que ahora estamos con la soga al cuello.
Muchos se preguntan como tanto el año pasado como ahora se ha tardado tanto en ayudar a los países con problemas de deuda cuando se sabía ya de antemano lo que iba a pasar y lo que había que hacer. La respuesta es muy simple, había que tensar la cuerda al máximo para que colocando al país en una situación insostenible se aceptaran sin rechistar sus condiciones draconianas.
Visto así, parece muy maquiavélico. Como siempre las cosas desde fuera se ven mejor. Miremos el caso americano,. Tanto a nivel federal como estatal. Se sabe que al final tanto republicanos como demócratas se podrán de acuerdo para ampliar el techo de la deuda. Pero si se hiciera sin más no se inculcaría en la sociedad la necesidad de fuertes recortes. Sólo poníendola al borde del caos ésta es capaz de aceptar cualquier cosa con tal de sobrevivir a tal hecatombe. Como se ve todo es ficticio pero sus resultados no.
Llegan incluso a hacer perder a la ciudadanía la perspectiva de las cosas y como en el caso del estado de Michigancreando la figura del manager de emergencias que asume sin elecciones previas, todo el poder del cabildo municipal, haciendo y deshaciendo a su antojo y malvendiendo todo el patrimonio público con tal de sacar las cuentas adelante. ( Ver noticia)
Como véis la manipulación de la crisis por parte de los poderosos a través de la deuda es evidente.
Por un lado, dejan con los mínimos derechos y prestaciones a la ciudadanía, por otro compran a precio de saldo nuestras empresas y nuestros inmuebles y por último desmantelan el patrimonio del estado y preparan a los ciudadanos ante el supuesto de que para salir de posibles estados de emergencias del tipo que sea, se puede prescindir de cualquier valor y derecho democrático.
Armak de Odelot
He encontrado muy interesante el siguiente “Mapa de la Deuda” que publicaba el NY Times:
En este mapa se ve el posible efecto dominó del impago de la deuda griega. La deuda entre los países de la Unión Europea está tan entrelazada que el default de uno de sus países podría arrastrar toda la estructura, por eso el riesgo sistémico es tan evidente.
Esta es la solución que proponen a voces
¿Qué haría falta para contener esta situación? En primer lugar, decisión de las instituciones europeas, de los gobiernos en las ayudas y del BCE para volver a estimular la economía con inyecciones de liquidez. Pero, sobre todo, decisión de los países afectados para reducir el gasto y la capacidad de implementar esas medidas (estamos viendo en el caso griego que la implementación no es fácil). Es fundamental que los países afectado abandonen el discurso populista de “todo va bien” y empiecen a escuchar a las agencias de rating, instituciones supranacionales (FMI, BM,…) y mercados que les dicen lo contrario.
Abajo el gráfico de hace un año con la situación del diferencial de rentabilidad exigida a los bonos de los países en dificultades frente al bund alemán (el riesgo país):
En el caso de Grecia (blanco) ha vuelto a máximos, Portugal (verde) e Italia (naranja) se encuentran cerca de sus niveles más elevado y España (azul) ha superado los máximos.
Más información sobre Bolsa, deuda gobiernos, España, eurozona, Grecia